El continente de Calradia es un lugar duro. Todos quieren poder y todos están dispuestos a luchar por él. En Mount & Blade 2 Bannerlord formarás ejércitos, librarás batallas épicas y pasarás de no ser nadie a gobernante. Estos consejos para Mount & Blade 2 Bannerlord te ayudarán a empezar con fuerza, sobrevivir al caos y construir tu imperio.
Recluta soldados rápido
En las primeras horas de Mount & Blade 2 Bannerlord, cabalgar solo es una forma rápida de ser aplastado. Incluso las misiones simples pueden acabar con tú superado en número y sangrando en el suelo. Por eso debes reclutar soldados lo antes posible. Visita ciudades y aldeas cercanas para encontrar reclutas, y no olvides pasar por las tabernas. A menudo esconden compañeros tempranos más fuertes que pueden ayudarte a ganar combates.
Una vez que tengas tu primer grupo reunido, cuídalos. Mantén tus tropas alimentadas y montadas. Los caballos aumentan la velocidad de tu grupo en el mapa mundial, y los estómagos llenos mantienen alta la moral. Un ejército hambriento es lento y descontento. Apunta a alrededor de 20 tropas al principio. Eso es suficiente para enfrentarse a pequeños grupos de bandidos sin gastar demasiado oro.
Consejo profesional Compra caballos extra cuando puedas. Las tropas montadas viajan más rápido y atrapar saqueadores se vuelve mucho más sencillo.
Consejos Bannerlord para evitar peligros tempranos
Al principio, no busques problemas que no puedas manejar. Algunas misiones parecen fáciles pero en realidad son duras, como limpiar campamentos de furtivos. Estas misiones están llenas de arqueros y enemigos fuertes que pueden acabar con un ejército pequeño en segundos.
Antes de cualquier pelea, tómate tiempo para reconocer al enemigo. Observa su velocidad, tamaño del ejército y tipos de tropas. Si ves una mezcla de caballería rápida y unidades a distancia, es mejor evitarlos por ahora. Siempre puedes volver cuando estés más fuerte.
Muchas misiones tempranas también tienen límites de tiempo estrictos o rutas de viaje largas. Planifica tus movimientos con cuidado y no tengas miedo de saltarte tareas que estén demasiado lejos. Es mejor perderse una misión que perder todo tu ejército intentando llegar.
Construye una economía fuerte
El oro lo es todo en Bannerlord. Sin dinero no puedes pagar a tus tropas, comprar comida ni mejorar tu equipo. Por eso construir una economía sólida desde temprano es crucial para el éxito a largo plazo. Comienza comerciando de forma inteligente. Cada ciudad tiene sus propios recursos y tendencias de precios, así que muévete entre ellas para comprar barato y vender caro. Enfócate en mercancías como grano, hierro o pieles. Suelen ser fáciles de transportar y rentables.
Cuando tengas ahorros, invierte en talleres. Elige los adecuados para cada pueblo, como una cervecería en una zona rica en grano o una herrería cerca de minas de hierro. Los talleres proporcionan un ingreso fiable sin trabajo extra. También puedes enviar compañeros a operar caravanas para obtener aún más oro con el tiempo. Y si hay paz, aprovéchala. Participa en torneos en las ciudades para ganar dinero, fama y equipo raro. Son divertidos, sin riesgo y excelentes para entrenar antes de combates más desafiantes.
Sugerencia Mantén siempre al menos unos pocos miles de oro en reserva. No hay nada peor que quedarte sin fondos justo antes de una gran batalla.
Consejos de combate
El combate en Bannerlord puede sentirse tosco al principio, pero una vez que encuentres tu ritmo se convierte en uno de los sistemas más gratificantes. Pasa un tiempo en los campos de entrenamiento probando armas y aprendiendo cómo funciona el bloqueo.
Si eres nuevo en el combate cuerpo a cuerpo, empieza con un arma de una mano y un escudo para mayor seguridad. Cuando estés a caballo, prueba el ataque de lanza en posición de tacleado. El impulso de velocidad del caballo hace tu golpe más poderoso. En combates uno a uno, mantén la calma. Deja que el enemigo golpee primero, luego bloquea, esquiva y contraataca. Muévete alrededor de ellos para atacar por la espalda, donde reaccionan más lentamente.
A continuación tienes recomendaciones para enfrentamientos mayores. Estos puntos te ayudarán a organizar mejor tus fuerzas.
- Usa arqueros para debilitar a los enemigos antes de que cargue tu infantería
- Mantén la caballería en los flancos para golpes sorpresa
- Siempre pelea en un terreno que te favorezca
Guerra de asedios
Cuando empieces a atacar castillos, el verdadero desafío comienza. Los asedios parecen épicos, pero un solo error puede acabar con tu ejército. Antes de atacar, construye tus máquinas de asedio. Las trebuchet son lentas pero potentes, perfectas para romper muros. Si los defensores te superan en número, no te precipites. Quédate cerca y haz que pasen hambre. El tiempo suele jugar a tu favor.
Una vez comience el asalto, coloca arqueros en alturas o a lo largo de los flancos para atacar las murallas. Usa arietes y torres de asedio para atacar desde múltiples ángulos. Dispersar a tus tropas ayuda a reducir las bajas. Tras capturar un castillo, guarniciona tropas de inmediato. Los enemigos suelen atacar de nuevo justo después de un asedio. Un castillo sin defensores es simplemente terreno abierto para otro.
Gestiona tu feudo
Poseer tierras se siente genial hasta que te das cuenta de cuánto esfuerzo requiere. Una vez captures una ciudad o castillo, céntrate en mantener su estabilidad. Comienza con impuestos bajos para fomentar la lealtad y el crecimiento. Construye proyectos como ferias u huertos para mantener a los ciudadanos contentos. Luego, asigna un gobernador con altas habilidades de Corazón o Carisma para gestionarlo eficazmente.
No olvides tu guarnición. Una defensa fuerte evita rebeliones y saqueos aleatorios. Y si tu ciudad tiene talleres, construyelos para generar un flujo constante de oro.
Política y diplomacia
Una vez que poseas tierras, la diplomacia se convierte en tu herramienta más efectiva. La influencia es esencial para dar forma a tu reino. Consíguela luchando junto a ejércitos aliados, ganando batallas o defendiendo tu territorio. Usa la influencia para proponer políticas que se alineen con tus objetivos, como reducir los salarios de las tropas, acelerar la ganancia de experiencia o mejorar la cohesión del ejército.
El matrimonio también importa. Casarte con familias nobles puede traerte aliados y mejorar las relaciones entre facciones. Si piensas en crear tu propio reino, asegúrate de tener al menos dos feudos, un gran tesoro y vasallos leales. Gobernar un reino consume recursos más rápido de lo que crees, pero vale la pena cuando tus estandartes ondean por Calradia.
Composición del ejército en el final del juego
A medida que avanza el juego, tu ejército debe evolucionar. Una fuerza equilibrada puede manejar cualquier situación.
- Caballería pesada aplasta las líneas enemigas
- Arqueros proporcionan control a distancia y apoyo en asedios
- Infantería sostiene el frente y absorbe el daño
- Compañeros montados persiguen a los enemigos en retirada
Entrena tus unidades de forma constante, mejora su equipo y reemplaza pérdidas con rapidez. Un ejército bien equilibrado no solo gana batallas sino también guerras.
Consulta también otras guías sobre Bannerlord
A continuación se enumeran otras guías que pueden interesarte.
- Mount & Blade 2 Bannerlord Factions Guide
- Cómo ganar dinero en Mount & Blade 2 Bannerlord
Conclusión
- Reclutar y mantener tropas desde el principio es clave para la supervivencia.
- Evita enfrentamientos que no puedas manejar; reconoce al enemigo antes de pelear.
- Construye una economía sólida invirtiendo en comercio y talleres.
- Practica el combate y usa tácticas (arqueros, caballería, terreno) en batallas grandes.
- En asedios, planifica con máquinas de asedio y defiende los territorios capturados.
- Gestiona tus feudos con impuestos razonables, proyectos y una buena guarnición.
- La diplomacia y la influencia son tan importantes como el poder militar.
- Mantén una composición de ejército balanceada para el juego tardío.
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