Ubisoft ha desconectado temporalmente los servidores de Tom Clancy’s Rainbow Six Siege tras un incidente grave de seguridad que alteró sistemas internos y afectó a cuentas en varias plataformas. La compañía activó mantenimiento de emergencia, suspendió servicios online y anunció un rollback completo para proteger la economía del juego y su escena competitiva. No hay indicios de filtraciones de datos personales, y los servidores vuelven poco a poco mientras se monitoriza actividad anómala.
Qué confirmó Ubisoft sobre el ataque
La editora explicó que los atacantes aprovecharon una vulnerabilidad en los servicios de backend de Siege, no un software de trampas instalado en los equipos de los jugadores. El exploit permitió modificar inventarios de cuentas y herramientas de moderación desde el lado del servidor. Dado que el problema se originó en infraestructura central, los jugadores no tenían forma de evitar el impacto una vez que la brecha se activó.
Para contener la situación, Ubisoft deshabilitó varios servicios en vivo e inició un rollback integral. Este proceso busca revertir todos los cambios realizados en la ventana de tiempo afectada, incluidos abonos de moneda del juego, desbloqueos de cosméticos y acciones de moderación. Según detalló IGN, quienes recibieron objetos o moneda por el incidente no serán penalizados.
Cómo se detectó el problema y su alcance
Los primeros avisos llegaron desde la comunidad: cuentas que de repente recibían grandes cantidades de moneda del juego, cosméticos apareciendo sin compra y mensajes de ban inusuales en feeds públicos y historiales de partidas. A medida que capturas y clips se viralizaron en redes y foros, Ubisoft reconoció el incidente y llevó el juego offline para frenar daños mayores, como recogió PC Gamer.
El hack interrumpió el matchmaking, las partidas clasificatorias y la tienda in-game, lo que obligó a suspender el entorno en vivo mientras los ingenieros estabilizaban los sistemas afectados. Parte de la comunidad informó inventarios alterados o vaciados si iniciaron sesión durante el tramo comprometido, y otros directamente no pudieron conectarse una vez cayeron los servidores.
Impacto en progreso y juego competitivo
Ubisoft advirtió que cualquier progreso logrado en el periodo afectado podría revertirse como parte del rollback. Recomendó evitar compras o cambios de inventario hasta que los servicios queden completamente estabilizados. Como apunta The Verge, recuperar la confianza en la economía interna de Siege pasó a ser la prioridad durante la fase de recuperación.
En lo competitivo, la interrupción afectó colas ranked y planeamientos de scrims, con impacto indirecto en la preparación de equipos. Ubisoft comenzó a reactivar servicios por etapas, con controles adicionales para detectarlo todo, desde flujos anómalos de moneda hasta modificaciones irregulares en inventarios.
Seguridad de cuentas y datos personales
La compañía señaló que no encontró evidencias de contraseñas filtradas ni de información personal comprometida. El exploit se limitó a servicios del juego y sistemas de backend, sin afectar almacenamiento de credenciales ni datos de pago. Aun así, Ubisoft recomienda activar la autenticación en dos pasos y vigilar cualquier actividad inusual. Incidentes de este tipo suelen elevar las precauciones en títulos de live service, sobre todo cuando la vulnerabilidad es server-side.
Qué viene ahora para Rainbow Six Siege
Ubisoft está devolviendo los servidores a la normalidad de forma gradual y ha desplegado validaciones de seguridad adicionales, además de abrir una revisión más amplia de los sistemas implicados. No hay detalles técnicos en profundidad por ahora, y la compañía promete más actualizaciones si fueran necesarias.
El caso pone el foco en los riesgos que asumen los juegos de larga duración basados en backends centralizados. Rainbow Six Siege, en activo desde 2015 y con una comunidad competitiva veterana, ya obliga al uso de 2FA para ranked en PC y mantiene una lucha constante contra trampas y vulnerabilidades. Incidentes recientes en otros títulos de live service han desembocado en rollbacks parecidos y auditorías integrales, un recordatorio de que la resiliencia de la infraestructura y la transparencia con la comunidad pesan tanto como la rapidez del parche. La forma en que Ubisoft refuerce su arquitectura y comunique los siguientes pasos marcará la relación con su base de jugadores en los próximos meses.