FromSoftware ha lanzado un parche mayor para Elden Ring Nightreign que reconfigura el endgame y sacude el meta: llega el esperado nerf a Libra, un paquete amplio de buff para varias clases, arreglos de calidad de vida y, como plato fuerte, el nuevo modo roguelite Deep of Night. Todas las novedades ya están disponibles en PC y consolas, y los detalles completos pueden consultarse en las notas oficiales de Bandai Namco.
Libra cae por fin, suben los Nightfarers y aterriza un roguelite implacable: todo lo que trae la actualización
El parche introduce cambios de equilibrio relevantes, ajustes visuales clave y un modo que eleva la dificultad de forma dinámica.
- Nerf imprescindible a Libra: la Nightlord Libra, hasta ahora una de las jefas más castigadoras en las incursiones Everdark, baja un peldaño. Se han rebajado sus resistencias y la agresividad de sus esbirros invocados. Además, Law of Regression ahora disipa los Nightfares condenados, lo que abre el abanico de builds viables.
- Buff para Nightfarers clave: las clases Guardian, Executor, Duchess y Recluse reciben incrementos de estadísticas, mejor escalado de habilidades y mejoras de stamina. En particular, Guardian gana consistencia como tanque y más utilidad, aliviando tanto el PvE en grupo como las escaladas en solitario.
- Ajustes de UI y de lectura visual: Holy por fin tiene un icono propio y fácilmente reconocible, evitando confusiones con Lightning en PvP y PvE.
- Night Tide pisa el acelerador: se acabó sestear tras un jefe. Si te quedas de brazos cruzados, la lluvia de Night Tide inflige daño creciente con el tiempo, obligando a empujar el ritmo y progresar más rápido en el late game.
- Deep of Night, nuevo modo: desafío por capas con mobs de mayor dificultad, spawns de Nightlords aleatorios, debuffs más severos y Depth Relics con recompensas de alto riesgo. Superarlo desbloquea equipo de endgame y promete agitar el meta tanto en solitario como en escuadrón.
Por qué este parche sube la apuesta para veteranos y recién llegados
Aunque el foco se lo lleva el tajo a Libra y el aterrizaje del modo Deep of Night, el parche beneficia a todo el mundo. Se han recortado builds “cheese” como Power of Vengeance y los one-shots por efectos de estado, mientras que Guardian por fin encuentra su sitio en la ladder. Los nuevos indicativos visuales y los retoques de equilibrio invitan a experimentar con composiciones de equipo y a farmear Depth Relics con menos fricción.
- Los fans del roguelike tienen nuevas Depths que conquistar, con jefes cambiantes, ciclos de botín y combinaciones de debuffs que competirán por los primeros puestos del leaderboard.
- Los cambios en la UI reducen errores tontos en builds y run desperdiciadas, especialmente para quienes exprimen el nuevo grind.
- Las correcciones de bugs en invocaciones, penalizaciones en sesiones online y seguimiento de estados mejoran el flujo tanto en PvE como en PvP.
¿Qué viene después para Nightreign? Impacto del parche y evolución del meta
La actualización 1.02.2 de Elden Ring Nightreign es el mayor golpe de timón desde el lanzamiento. Si vas a por récords de Depth, cazas nuevas sinergias con Depth Relics o simplemente buscas una excusa para trastear con Guardian y Recluse buffeados, este parche cumple. FromSoftware ya ha señalado que llegarán más ajustes de meta y parches guiados por la comunidad conforme aparezcan nuevas rutas de explotación y amenazas emergentes. En PC, conviene estar atento a optimizaciones, estrategias de farmeo de recursos y soporte de trainers a medida que la comunidad lleva el post-parche al límite.
Más allá de la lista de cambios, el diseño de Deep of Night apunta a sesiones intensivas y con variabilidad real: los spawns aleatorios de Nightlords y los debuffs que escalan obligan a decisiones tácticas sobre la marcha, mientras las Depth Relics introducen trade-offs claros entre supervivencia y DPS. El refuerzo a Guardian sugiere un metajuego con tanques más relevantes en PvE coordinado, y la nueva interacción de Law of Regression con Nightfares condenados puede redefinir el papel de cleansers y supports en grupos mixtos. La presión de Night Tide, por su parte, penaliza el “stalling” tras jefe y premia las rutas agresivas, algo que probablemente altere los tiempos en speedruns y los patrones de farmeo. En conjunto, un parche que acelera el ritmo, limpia el ruido visual y corrige excesos sin matar la creatividad de las builds: justo lo que necesitaba Nightreign para encarar su siguiente etapa.