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Valve lanza Steam Machine: PC potente para el salón

Publicado el 21/11/2025 por

Valve volverá al salón a principios de 2026 con un equipo compacto pensado para la tele: una nueva Steam Machine que apuesta por la simplicidad de consola sin renunciar al alma de PC. Optimizada para SteamOS, pero abierta a otros sistemas operativos, la propuesta se presenta como un puente entre el gaming tradicional en ordenador y la comodidad del sofá. Sobre el papel, promete más de seis veces el rendimiento de una Steam Deck y 4K a 60 FPS con FSR.

Un PC de salón que no quiere ser una consola

La caja, con forma de cubo y unas dimensiones de 152 × 162 × 156 mm, cabe sin problemas bajo la TV. Valve insiste en que no es una consola al uso. En conversación con GameSpot, sus ingenieros subrayan que la Steam Machine vive dentro del ecosistema PC. No busca pelear por espacio frente a Xbox o PlayStation en la estantería, sino servir a jugadores de PC que prefieren una caja con tacto de consola que siga comportándose como un ordenador. Desde Windows Central describen el equipo precisamente como ese puente entre ambos mundos.

Hardware de gama alta y diseño modular

Por dentro, la Steam Machine apunta a cargas de trabajo serias. Monta una CPU AMD Zen 4 semipersonalizada con 6 núcleos y 12 hilos, capaz de alcanzar hasta 4,8 GHz con un TDP en torno a 30 W según PC Games Hardware. El apartado gráfico recae en una GPU RDNA 3 semipersonalizada con 28 Compute Units y 8 GB de VRAM GDDR6. Completa el conjunto con 16 GB de memoria DDR5 para juegos actuales y multitarea.

En almacenamiento, habrá un modelo con SSD NVMe de 512 GB y otro de 2 TB para bibliotecas más generosas, además de ranura microSD para ampliar espacio. Valve asegura que el equipo rinde más de seis veces que una Steam Deck y que, con FSR activado, puede alcanzar 4K a 60 FPS. Pese a la potencia, la filosofía sigue siendo la flexibilidad: se puede ampliar almacenamiento, añadir otras tiendas y arrancar distintos sistemas operativos.

SteamOS de serie, pero Windows también encaja

La flexibilidad del software es uno de los grandes reclamos. De fábrica corre SteamOS, la distribución Linux de Valve afinada para la biblioteca de Steam y una interfaz pensada para el salón. Si lo prefieres, puedes instalar Windows y usar tus launchers y apps habituales.

Este enfoque evita restricciones artificiales y el bloqueo a una sola tienda. El soporte de mods permanece intacto para los juegos que funcionen bien con Proton o de forma nativa en Linux. Aun así, los títulos que dependen de sistemas anti-cheat estrictos pueden negarse a funcionar en Linux, lo que resta atractivo para quienes viven en el competitivo multijugador.

Un toque de atención para la estrategia de Xbox y Windows

El movimiento de Valve va más allá de poner otra pieza de hardware en el mercado. Añade presión al negocio de consolas de Microsoft y, al mismo tiempo, reconfigura parte del espacio PC con Windows. Al lanzar una caja potente, centrada en Steam y que aun así puede ejecutar Windows, Valve ofrece una vía alternativa para jugar en el salón que, con el tiempo, podría restar protagonismo a Xbox y a la hegemonía de Windows bajo la TV.

Desde Gadgets 360 enmarcan el diseño como un desafío directo a los planes de hardware de Microsoft a largo plazo. Valve deja de ser solo un socio de software que alimenta el ecosistema Windows para competir por el mismo hueco bajo la tele con un dispositivo que habla PC y se viste de consola.

No todos lo ven como una amenaza. Algunas voces de la industria argumentan que una Steam Machine exitosa podría incluso beneficiar a Microsoft. Más hardware de terceros podría desviar parte de la presión de las ventas de Xbox. El ex directivo de Blizzard y Xbox Mike Ybarra sugiere que un ecosistema de hardware más fuerte permitiría a Microsoft centrarse en contenido y servicios, reduciendo la necesidad de perseguir cada ciclo de hardware.

Qué significa para los jugadores veteranos

Para los veteranos del PC, la Steam Machine pinta muy bien: una caja dedicada y potente que mantiene las libertades del ordenador. Sin bloqueos a una sola tienda, con elección de sistema operativo y margen para ajustar o actualizar con el tiempo.

No será para todo el mundo. Quienes priorizan shooters competitivos con anti-cheat intrusivo quizá se sientan más seguros en un PC con Windows. Quienes exigen compatibilidad garantizada con Windows para cada juego podrían seguir optando por Xbox o por un sobremesa completo. En esos casos, los riesgos asociados a Proton y a decisiones de los editores pueden pesar más que la comodidad del formato compacto.

Si Valve acierta con el precio, la Steam Machine podría convertirse en un ancla a largo plazo para el juego de salón en PC. Ofrece más músculo y vocación de permanencia que una Steam Deck conectada a un dock y al mismo tiempo resulta más flexible y centrada en el usuario que la mayoría de consolas clásicas. En el fondo, Valve no solo apuesta por hardware: apuesta por un futuro en el que los jugadores esperan poseer y moldear de verdad su entorno de juego.

Antecedentes y lo que viene

El lanzamiento llega con lecciones aprendidas. Valve ya probó suerte con las Steam Machines a mediados de la década pasada, una estrategia que naufragó por la fragmentación de configuraciones y un ecosistema Linux aún verde. La historia cambió con Steam Deck, Proton y un soporte de drivers mucho más maduro, que han demostrado que el gaming en Linux puede ser viable para un público amplio. Persisten retos, como la adopción consistente de anti-cheat compatibles con Proton por parte de los estudios y la competencia de los mini PCs de salón y las portátiles PC como ROG Ally, Legion Go o MSI Claw.

Con una ventana de lanzamiento fijada para principios de 2026 y un posicionamiento claro dentro del ecosistema PC, la nueva Steam Machine busca colarse bajo millones de televisores sin obligar a nadie a elegir bando. Si cumple lo prometido, puede redefinir qué entendemos por jugar en el salón con un PC.


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