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Plataforma: PlayStation Now

Panorama de PlayStation Now

PlayStation Now, o simplemente PS Now, fue la apuesta de Sony por el juego en la nube y el acceso bajo suscripción a un catálogo inmenso de títulos de varias generaciones de PlayStation. Durante casi una década convivió con la oferta tradicional de juegos físicos y digitales, y abrió un camino que hoy continuamos recorriendo bajo el paraguas de PlayStation Plus. No fue un simple experimento: ayudó a que muchos jugadores redescubrieran joyas de PS3, puso exclusivos de PlayStation al alcance de un PC con Windows y sirvió de laboratorio para entender hasta dónde podía llegar el streaming interactivo.

Si te preguntas qué fue exactamente, cómo funcionaba, qué juegos lo definieron y por qué su legado sigue presente a pesar de que la marca "PS Now" ya no está activa, aquí tienes un recorrido a fondo, con contexto técnico, anécdotas y alguna opinión de alguien que se dejó más de una noche encadenando sesiones de juego en la nube con una conexión que juraba ser "suficiente".

Origen y evolución

PS Now no apareció de la nada. Nació en un momento de transición de la industria, cuando el streaming de vídeo ya había conquistado el salón y se empezaba a soñar con hacer lo mismo con los videojuegos, a pesar de que estos exigen una latencia bajísima y una calidad visual consistente.

De Gaikai al salón de tu casa

La semilla se plantó en 2012, cuando Sony adquirió Gaikai, una empresa especializada en streaming de videojuegos que había demostrado que técnicamente era posible jugar de forma remota con una latencia contenida. Si quieres rastrear la historia, hay una buena panorámica en Gaikai en Wikipedia. Aquella compra proporcionó la tecnología base para lo que después sería PS Now.

Anunciado oficialmente en 2014, PS Now se presentó como un servicio que permitiría jugar por streaming a títulos de PlayStation 3, un verdadero reto, porque la arquitectura del Cell de PS3 era famosa por su complejidad y no estaba pensada para emularse con facilidad en hardware moderno de consumo. En lugar de emular, Sony tomó un camino más pragmático: montar hardware de PlayStation en centros de datos y servírtelo a distancia.

Pruebas, beta y expansión por regiones

El despliegue comenzó con betas cerradas y abiertas en 2014 en Estados Unidos y Canadá, y se amplió paulatinamente a más países de Europa y Japón en los años siguientes. PS Now no tuvo una disponibilidad global inmediata ni homogénea. La exigencia de infraestructuras de red decentes obligó a un lanzamiento escalonado. En paralelo, se tantearon distintos dispositivos: PS4 y PS3, por supuesto, pero también PS Vita, PlayStation TV y algunas Smart TV de Sony y Samsung contaron con aplicaciones de PS Now durante una primera fase bastante experimental.

Hubo un tiempo en el que podías encender una tele compatible, conectar un DualShock por Bluetooth y lanzar un juego de PS3 en streaming sin encender una consola. Era futurista y, siendo honestos, bastante frágil. En 2017 Sony recortó el soporte para TVs, PS3, PS Vita y PlayStation TV para centrarse en PS4 y PC, que eran las plataformas donde el servicio tenía más tracción y mejores resultados.

De alquileres a suscripción

El modelo comercial inicial de PS Now coqueteó con los alquileres temporales por juego, con opciones por horas o días. Era curioso, pero también confuso y, en ocasiones, caro comparado con comprar el juego. La reacción no tardó, y Sony introdujo el modelo de suscripción que acabaría definiendo el servicio: pagabas una cuota mensual o anual y accedías a una biblioteca rotatoria de cientos de títulos. Desde entonces, el alquiler per-juego pasó a un segundo plano hasta desaparecer.

Descargas, 1080p y otros hitos

Aunque el streaming fue su bandera, PS Now también abrazó la descarga de juegos a partir de 2018 para títulos de PS4 y clásicos de PS2 adaptados a PS4. Esto resolvía dos problemas comunes: la latencia y los picos de calidad de imagen. Descargabas, jugabas localmente y te olvidabas de la conexión, con una única salvedad: el sistema comprobaba periódicamente la licencia online.

Otro hito técnico fue el salto de 720p a 1080p en el streaming para juegos compatibles, anunciado en 2021. No era 4K ni HDR, pero supuso un avance tangible en nitidez para quienes contaban con un buen ancho de banda. Valga decirlo claro: PS Now nunca ofreció streaming en 4K ni pretendió competir ahí; su objetivo era bajar lo suficiente la latencia y elevar la calidad lo bastante como para que el mando y la pantalla "desapareciesen" de tu cabeza a los pocos minutos.

Integración en el nuevo PlayStation Plus

En 2022, Sony reorganizó su oferta y fusionó PS Now dentro de las nuevas suscripciones de PlayStation Plus, con niveles Essential, Extra y Premium. El nivel Premium heredó la parte de streaming y el acceso a catálogos de generaciones anteriores. La marca PS Now desapareció, pero su tecnología y su filosofía se integraron en el nuevo servicio. Puedes leer más sobre el actual modelo de suscripción en PlayStation Plus en Wikipedia o repasar la ficha de PlayStation Now en Wikipedia para la historia específica del servicio.

Cómo funcionaba por dentro

Quien haya probado a jugar en remoto sabe que lo difícil no es enviar vídeo, lo difícil es conseguir que el personaje salte en pantalla justo cuando pulsas el botón. PS Now trabajó durante años para que esa ilusión se mantuviera en condiciones de red dispares.

Arquitectura en la nube

Para los juegos de PS3, Sony desplegó en centros de datos hardware con SoC de PS3 ejecutando los juegos de forma nativa. Esto evitaba los quebraderos de emular el Cell y aseguraba un comportamiento idéntico al original. En esencia, tu consola o PC actuaban como un cliente ligero: enviaban tus entradas de mando al servidor, y el servidor devolvía un flujo de vídeo y audio codificado en tiempo real. Para PS4 y los clásicos de PS2 adaptados a PS4, se utilizaron entornos de servidor capaces de ejecutar esas versiones, lo que permitió además ofrecer la alternativa de descarga local.

Un detalle muy comentado entre quienes seguimos la parte técnica: la arquitectura debía ser extremadamente eficiente para codificar vídeo con baja latencia y a la vez preservar detalle y estabilidad. En conexiones limítrofes, se notaban artefactos de compresión y cierta "acuarela" en escenas rápidas. Nada distinto de otros servicios de la época, aunque PS Now tendía a priorizar estabilidad de input por encima del bitrate, una decisión razonable para juegos de acción.

Requisitos de red y codificación

Sony recomendaba una conexión de al menos 5 Mbps para acceder a PS Now, con preferencia por cable Ethernet frente a WiFi. En la práctica, para una experiencia consistente en 1080p y con compresión menos agresiva, tener 20 o 25 Mbps y una red doméstica sin interferencias hacía la diferencia. No es brujería: cada paquete que se pierde hay que recuperarlo o ocultarlo, y eso introduce retrasos o artefactos.

El codec de vídeo se basó en H.264 durante la mayor parte de la vida del servicio. Mantener la latencia baja implicaba priorizar perfiles de codificación con menos B-frames y buffers de menor tamaño. El resultado eran tiempos de respuesta sorprendentemente buenos en muchos casos, pero sin HDR ni 4K, áreas donde el ancho de banda y la complejidad de codificación se multiplican. El audio se enviaba comprimido y sincronizado con el vídeo, sin florituras de audio espacial en el streaming.

Dispositivos y mandos compatibles

En su etapa más extendida, PS Now funcionó en PS4, PS5 y PC con Windows mediante una aplicación. Antes de 2017 también funcionó en PS3, PS Vita, PlayStation TV y algunas Smart TV de Sony y Samsung. Era imprescindible un DualShock 4 en PC, generalmente por USB, y lógicamente un mando compatible en consolas. No había soporte nativo para teclado y ratón en juegos que no lo soportasen ya de por sí, y la idea era replicar la experiencia de consola.

Un apunte útil para quien lo vivió: jugar en portátil por WiFi de 2.4 GHz era buscar problemas, pero un cable Ethernet o una red de 5 GHz bien despejada transformaba la experiencia. Por eso muchos usuarios que probaron PS Now "un día cualquiera" en malas condiciones se llevaron una impresión injusta. La nube no perdona el ruido radioeléctrico.

Gestión de partidas y DLC

Las partidas guardadas en streaming se almacenaban en la nube del servicio y no podían mezclarse directamente con las de una versión descargada, aunque existían formas de mover datos en algunos casos usando almacenamiento en la nube si tenías PlayStation Plus activo, con pasos adicionales. Los DLC y las versiones de los juegos dependían de licencias y regiones. En los títulos descargables, podías instalar DLC compatibles como en cualquier juego comprado digitalmente, siempre que estuvieran incluidos en tu suscripción o los hubieras adquirido si el juego lo permitía. En streaming, el acceso a DLC generalmente venía integrado en la imagen del servidor según la licencia de ese título en PS Now.

Catálogo y juegos destacados

Hablar del catálogo de PS Now es hablar de rotación y de capas: estuvo compuesto por juegos de PS3 en streaming, títulos de PS4 disponibles para descarga y streaming en muchos casos, y una selección de clásicos de PS2 adaptados a PS4. En su punto álgido alcanzó varios cientos de juegos, con entradas y salidas periódicas por licencias.

Un rasgo que lo hizo especial fue traer de vuelta exclusivos de la era PS3 que son difíciles de jugar hoy en hardware moderno sin recurrir a una PS3: sagas como inFamous, Resistance, Killzone 2 y 3, MotorStorm o recopilaciones como ICO & Shadow of the Colossus HD llegaron a estar disponibles en distintas ventanas de tiempo. Ese rescate histórico, aunque imperfecto, fue un regalo para quienes no vivieron esa generación.

PS Now también sirvió de puerta de entrada a grandes juegos de PS4 que reforzaron el atractivo de la suscripción. En 2019 Sony rebajó el precio y añadió temporalmente títulos de enorme tirón, estrategia que atrajo a mucha gente que aún miraba el streaming con sospecha. Algunos ejemplos representativos de lo que podías encontrar, con el matiz de que el catálogo variaba por región y fecha:

  • God of War (2018): estuvo disponible por tiempo limitado, y fue una carta de presentación ideal para usuarios que no tenían el juego. Acción, narrativa y una impecable optimización si optabas por descargarlo en PS4.
  • Uncharted 4: A Thief’s End: otra entrada temporal que ayudaba a entender por qué los exclusivos de Sony marcan estilos.
  • Bloodborne: apareció en distintas etapas de la vida del servicio. En streaming exigía buena conexión por su velocidad, pero descargado era una delicia.
  • Grand Theft Auto V: su presencia fue limitada en el tiempo, pero sirvió de imán para quienes querían entrar, probar y quedarse.
  • Persona 5: JRPG largo, perfecto para una suscripción si querías perderte decenas de horas sin preocuparte de comprar el juego por separado.
  • Red Dead Redemption y Undead Nightmare: la versión de PS3 en streaming fue histórica, porque ofrecía un título no disponible de forma nativa en PS4. Para muchos, PS Now fue la forma más directa de revisitar el Oeste antes de RDR2.

Más allá de los grandes nombres, PS Now brillaba en los márgenes: indies notables, AA olvidados y rarezas que difícilmente habrías comprado sueltas, pero a las que dabas una oportunidad porque ya estaban ahí, a un clic.

Experiencia de uso real

La teoría suena bien, pero lo que importa es cómo se sentía. Con una conexión decente, PS Now lograba algo difícil: que al cabo de unos minutos te olvidases de que estabas jugando vía streaming. La latencia era perceptible si te ponías puntilloso, pero no rompía la experiencia en la mayoría de géneros. Donde más sufría era en shooters competitivos o en juegos de lucha con ventanas de input muy estrictas. En aventuras, plataformas, RPG y conducción arcade, se comportaba de maravilla.

Recuerdo sesiones de "Bloodborne" en streaming que me funcionaron sorprendentemente bien con cable Ethernet y un router bien configurado. Cuando pasaba a WiFi saturado, aparecían macro-bloques en escenas con partículas y el timing de los parries se volvía más caprichoso. Nada inesperado para un servicio que depende de tu red local tanto como de la nube.

La opción de descargar juegos de PS4 en PS4 o PS5 fue el complemento perfecto. Permitía jugar sin compromisos técnicos y solo requería que la consola comprobase la licencia de vez en cuando. Si pasas muchas horas en un título, descargarlo era la opción sensata. Si querías picotear o jugar a clásicos de PS3, el streaming era el puente.

Impacto y legado

PS Now ayudó a tres cosas clave que hoy parecen obvias:

  1. Demostró que el streaming de videojuegos es viable y útil si eliges bien los casos de uso. Fue pionero entre las grandes marcas de consola, y aguantó en pie mientras otros intentos se apagaban. "Por favor, que el input responda" era la obsesión, y se notaba.

  2. Sirvió de solución práctica a la retrocompatibilidad de PS3. La arquitectura Cell complicaba la vida a PS4, y PS Now resolvía el dilema permitiendo jugar a clásicos de PS3 sin tener esa consola. No era perfecto, pero sí accesible y relativamente inmediato.

  3. Preparó el terreno para la unificación de catálogo y streaming en el nuevo PlayStation Plus. La transición en 2022 no fue un cierre, sino un renombrado y reestructuración. El nivel Premium de PS Plus heredó el streaming, y con el tiempo ha incorporado también streaming de juegos de PS5 en mercados compatibles, algo impensable cuando PS Now empezó.

En la industria, PS Now coexistió con apuestas como GeForce NOW y Google Stadia. Fue menos ambicioso en promesas de 4K instantáneo y más pragmático en centrarse en la biblioteca de PlayStation y en una latencia controlada. Con los años, el modelo de suscripción con catálogo se convirtió en un estándar de facto. La idea de "pago mensual, juego lo que quiera" dejó de sonar rara y pasó a ser esperada.

Comparativa y posición frente a la competencia

Cuando pensamos en servicios, tendemos a compararlos como si fueran idénticos. PS Now, en su diseño original, no pretendía ser un espejo de otras plataformas. Mientras Xbox Game Pass apostó fuerte por lanzamientos "day one" y una integración total con el ecosistema de Xbox, PS Now priorizó una biblioteca amplia con rotación, rescate de juegos de PS3 vía streaming y la posibilidad de descargar muchos títulos de PS4.

En latencia y estabilidad, PS Now ofreció resultados muy sólidos si se daban las condiciones adecuadas, comparables o mejores que otros servicios en su época. En calidad de imagen, quedarse en 720p durante años restó brillo en televisores grandes, aunque la actualización a 1080p para algunos juegos permitió respirar mejor. Nadie te iba a confundir PS Now con una consola local de gama alta, pero tampoco era el objetivo. El objetivo era jugar, descubrir y no dejar escapar clásicos por culpa del hardware.

Curiosidades

Hay detalles que le dan color a la historia de PS Now y que ayudan a entender su carácter.

  • Al principio coqueteó con alquileres por horas. Aquello generó memes y capturas comparando el coste de alquilar durante días con el precio de compra. No tardó en corregir el rumbo hacia la suscripción.
  • Durante un tiempo se pudo acceder al servicio desde televisores y reproductores Blu-ray de Sony. Era mágico cuando funcionaba y desesperante cuando el mando decidía que no quería emparejarse a la primera.
  • PS Now en PC puso exclusivos de PlayStation al alcance de un Windows corriente. Ojo, eran versiones por streaming, pero fue simbólico: muchos jugadores probaron por primera vez "esa saga de la que todo el mundo habla" sin tener una consola.
  • No todo era coser y cantar con licencias. Juegos icónicos como Red Dead Redemption entraban y salían, a veces con marcos temporales ajustados. Los calendarios de retirada empujaban a priorizar partidas.
  • El salto a 1080p en 2021 pasó casi desapercibido para el gran público, pero para quienes parecíamos auditores de píxeles, supuso menos bordes borrosos y texto más legible sin tener que acercarnos a la tele como si buscásemos graduación de gafas.

Dudas habituales que solía escuchar

A fuerza de recomendar el servicio, estas son preguntas que me cruzaba seguido, con respuestas de trinchera.

  • ¿Se puede jugar competitivo online en streaming? Poder, se puede. ¿Es ideal? Depende de tu red. Con cable, routers decentes y servidores cercanos, algunos shooters se sienten bien. Pero si compites, mejor descarga local o juego nativo.

  • ¿Qué pasa si mi conexión varía durante la partida? El sistema ajusta bitrate y resolución para mantener la sesión sin cortes. Lo notarás en la nitidez. Si el bajón es duro, pueden aparecer artefactos o un pequeño lag hasta que se estabilice.

  • ¿La descarga y el streaming comparten progreso? En general, no de forma automática. Las partidas de streaming viven en la nube del servicio. Si quieres sincronizar con una versión descargada o de disco, vas a necesitar maniobrar con almacenamiento en la nube y asegurarte de que coincidan región y versión.

  • ¿Por qué algunos juegos de PS3 no estaban? Licencias, acuerdos regionales y, a veces, decisiones de los propios publishers. La disponibilidad era amplia, pero nunca total.

Consejos para quien llega hoy

Aunque PS Now como marca ya no está, su espíritu vive en PlayStation Plus. Si lo que quieres es acceder a un catálogo amplio, con streaming y clásicos, el nivel Premium es el heredero natural en países donde está disponible. Algunas ideas prácticas:

  • Valora tu red: si tu objetivo es jugar en streaming, conecta por cable o asegúrate de que tu WiFi de 5 GHz esté limpia de interferencias. Evita jugar al lado del microondas, no es broma.

  • Descarga cuando puedas: si un juego de PS4 o PS5 ofrece descarga y te lo vas a tomar en serio, dale prioridad. La experiencia será indistinguible de tenerlo comprado en digital mientras mantengas activa la suscripción.

  • Planifica los rotatorios: los juegos entran y salen. Si tienes en tu lista uno que sabes que retirarán pronto, priorízalo. Vivimos en la era de "lo quiero jugar todo" y no hay horas suficientes, pero un poco de planificación ayuda.

  • Explora el catálogo histórico: no todo son superproducciones. Muchos clásicos de PS3 y PS2 merecen tu tiempo por su originalidad. Si te dejas llevar, descubrirás joyas.

Lo que PS Now nos enseñó

Quizá su legado más evidente sea que cambió cómo pensamos la conservación y el acceso al catálogo de una plataforma. No fue la panacea, pero sí una herramienta que permitió que obras importantes no quedaran encerradas en hardware de 2006. También nos recordó que, en tecnología, el "suficientemente bueno" puede ser mucho mejor de lo que esperábamos. Con el enfoque adecuado, el streaming se convirtió en una forma de jugar válida, complementaria al juego local, no su sustituto.

Como usuario, lo que más agradecí fue la mezcla de descubrimiento y comodidad. Hubo semanas en las que probé cuatro juegos que no habría comprado jamás y me quedé con dos. Y hubo días de nostalgia pura, ejecutando un clásico de PS3 que llevaba años en el limbo de "algún día lo rejugaré".

Para saber más

Si te apetece bucear en la historia y los detalles, estos enlaces ofrecen contexto y datos contrastados:

PS Now ya no es una suscripción independiente, pero su ADN sigue vivo en PlayStation. Si te interesa jugar con menos fricción, rescatar clásicos y tener un "buffet" de opciones en tu consola o PC, lo que empezó con Gaikai y maduró con PS Now hoy es una parte estable del ecosistema PlayStation. Y, por cierto, recuerda actualizar los drivers del mando en PC. No hace milagros, pero evita dramas.

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