Plataforma: BBC Micro
Introducción
Si creciste en el Reino Unido o has buceado en la historia de la microinformática, el nombre BBC Micro te sonará familiar. Este ordenador personal, conocido cariñosamente como el "Beeb", fue mucho más que una máquina para jugar: fue el caballo de batalla de las aulas británicas en los años 80, el campo de pruebas de un lenguaje de programación mítico y la chispa que encendió una de las revoluciones tecnológicas más influyentes, la del desarrollo del procesador ARM. En pocas palabras, el BBC Micro no fue un simple ordenador doméstico, fue una plataforma que moldeó una generación de programadores y diseñadores de videojuegos, y dejó un legado que aún se siente.
En este artículo nos metemos hasta el fondo: historia, especificaciones técnicas, juegos clave, impacto, curiosidades y cómo seguir disfrutándolo hoy. Si te gustan los detalles, aquí hay mucha tela que cortar. Si vienes por los juegos, hay joyas. Y si lo tuyo es aprender cómo se hizo grande un micro de 2 MHz, siéntate que esto se pone interesante.
Origen y contexto
Al empezar los 80, la BBC impulsó el "Computer Literacy Project", una iniciativa para alfabetizar digitalmente a la población. La televisión pública británica no solo quería emitir programas sobre ordenadores, quería una máquina estándar con la que cualquiera pudiera seguir los contenidos y practicar en casa o en el aula. El encargo recayó en Acorn Computers, una joven empresa de Cambridge que ya había sorprendido con sus micros Atom y System.
Acorn ganó la carrera frente a competidores como Sinclair gracias a una propuesta robusta, modular y pensada para crecer. En 1981 se lanza el BBC Microcomputer System, con dos modelos principales: el Model A y el Model B. El A era más asequible y con menos memoria; el B, más completo y orientado a escuelas y entusiastas. En muy poco tiempo, el Beeb se convirtió en un estándar de facto en los colegios británicos, acompañado por cursos televisivos, manuales didácticos y software educativo. Lo de "alfabetización digital" no era una etiqueta vacía, era un plan coherente que funcionó.
Además de la enseñanza, el Beeb se ganó un hueco entre aficionados, laboratorios y pequeñas empresas gracias a sus puertos de expansión, su lenguaje BBC BASIC y un ecosistema de software cada vez más variado. Detrás de cámaras, esta plataforma serviría de base para proyectos más ambiciosos que llegarían en la segunda mitad de la década.
Si quieres una ficha general y fiable, aquí tienes el artículo de BBC Micro en Wikipedia.
Diseño de hardware
El BBC Micro no era una caja bonita sin más, era una máquina sorprendentemente bien pensada. Sólida, con teclado mecánico de calidad, un frontal con 10 teclas de función rojas muy visibles y una trasera generosa en conectores. Para los estándares de su época, era un micro con "ambición grande" dentro de una carcasa de instituto.
CPU y arquitectura
El corazón del BBC Micro era un MOS Technology 6502A a 2 MHz. Puede sonar modesto, pero el diseño de Acorn exprimía ese 6502 de forma excelente. La memoria se compartía entre la CPU y el vídeo de manera eficiente, y la arquitectura dejaba hueco para algo clave: la interfaz Tube, que permitía conectar un coprocesador y descargar trabajo pesado a un segundo chip. Gracias a esa idea, el Beeb no se quedaba obsoleto, se ampliaba.
De fábrica, el Model B traía 32 KB de RAM, mientras que el Model A venía con 16 KB. En ROM residían el sistema operativo y el lenguaje BASIC, un total de 32 KB muy bien aprovechados. Los accesos a memoria de vídeo podían mermar la RAM disponible según el modo gráfico elegido, un detalle que hacía sudar a los programadores pero que, al mismo tiempo, enseñaba a optimizar como pocos sistemas lo han hecho.
Gráficos y modos de vídeo
Los gráficos del BBC Micro los gestionaba una ULA (Uncommitted Logic Array) y, en particular, uno de sus grandes triunfos era ofrecer una variedad de modos gráficos funcionales y educativamente útiles:
- Modos bitmap de alta nitidez como 640x256 con 2 colores.
- Modos intermedios como 320x256 con 4 colores.
- Modos de menor resolución como 160x256 con una paleta de 8 colores, a los que se sumaban opciones de parpadeo que, según el truco, daban la sensación de 16.
Además, el célebre Mode 7 proporcionaba texto de teletexto de 40 columnas basado en el chip SAA5050. Este modo era increíblemente económico en memoria y perfecto para aplicaciones educativas, menús y software interactivo. Si alguna vez viste pantallas con letras grandes y limpias en un Beeb, probablemente estabas en Mode 7.
Sonido
En el apartado sonoro, el Beeb montaba el Texas Instruments SN76489, un chip con tres canales de tono y uno de ruido. Para música y efectos en juegos, era más que suficiente y, con un poco de maña, se podían conseguir melodías pegadizas y efectos sorprendentemente ricos. La comunidad sacó partituras memorables a base de ondas cuadradas. Alguna banda sonora te puede sonar "de juguete", pero cuando se explota bien, el resultado es puro encanto retro.
Almacenamiento y expansión
De serie, muchos usuarios empezaron con cintas de casete y su "Tape Filing System", algo habitual en la época. Sin embargo, el BBC Micro podía montar fácilmente controladoras de disco de 5,25 pulgadas y usar sistemas de archivos como DFS y, más tarde, ADFS. También existía Econet, la red de Acorn para conectar múltiples máquinas en escuelas y oficinas, y una "1 MHz bus" para periféricos como digitalizadores, módulos de sonido avanzados o interfaces externas.
La idea de "sideways ROMs" permitía insertar ROMs adicionales con otros lenguajes o utilidades, algo así como cartuchos que ampliaban las capacidades sin ocupar RAM. Y lo mejor, la ya mencionada Tube por la que se podían conectar coprocesadores 6502, Z80 para correr CP/M, 32016 para entornos como Panos y, más adelante, incluso módulos basados en ARM durante su fase de investigación.
Sistema operativo y BBC BASIC
El Acorn MOS proporcionaba una interfaz de comandos con el famoso asterisco para funciones del sistema. Comandos como "*CAT" para listar directorios o "*RUN" para arrancar programas se quedaron tatuados en la memoria muscular de toda una generación.
La estrella del software de sistema era BBC BASIC, un dialecto muy rápido, bien diseñado y con una característica que cambió el juego: un ensamblador 6502 integrado. Esto permitía combinar en un mismo programa partes en BASIC de alto nivel con rutinas críticas en ensamblador, todo sin salir del entorno. Para aprender, para optimizar y para exprimir el hardware, fue una maravilla. Y por cierto, la versión moderna de BBC BASIC sigue teniendo sus fans, como podrás ver en BBC BASIC en Wikipedia.
Modelos y variantes
A lo largo de su vida comercial, el BBC Micro se presentaba en distintas encarnaciones. El Model A era la puerta de entrada, más barato y limitado en RAM. El Model B fue el caballo de batalla real en escuelas y hogares. Luego llegaron los BBC B+ con 64 KB o 128 KB, que aliviaban algunas de las restricciones de memoria, y la serie BBC Master ya a mediados de los 80, con 128 KB de RAM, mejoras de ROM, mejor teclado y diversas opciones como el Master 512 con coprocesador 80186 para ejecutar software compatible con DOS Plus.
Relacionado pero distinto, el Acorn Electron buscó llevar la experiencia BBC a un precio más bajo. Conservaba el espíritu del Beeb pero con recortes y un chip ULA diferente que complicaba algunas compatibilidades y rendimientos. Fue popular, aunque los desarrolladores más exigentes siguieron preferiendo el BBC Micro original y la serie Master.
El ecosistema de desarrollo
Una de las grandes razones del éxito del Beeb fue la facilidad para programarlo. Encender, teclear y probar. El BASIC era rápido y potente, y el acceso al hardware estaba documentado, era directo y estimulante. Además, las revistas de la época publicaban listados de código y trucos, nacieron comunidades de usuarios y surgieron herramientas para ensamblador, editores y disqueteras mejoradas.
Personalmente, siempre me ha encantado el detalle de que el ensamblador se integrase tan naturalmente en el flujo de trabajo. Escribir una rutina de gráficos en ensamblador, meterla en tu programa BASIC y ver el resultado instantáneo es de esas cosas que te hacen sentir magia tecnológica. Y sí, alguna vez rompías algo y tocaba pulsar la tecla "Break", pero esa era parte de la aventura.
Juegos emblemáticos
Aunque su misión oficial era la educación, la realidad es que el BBC Micro tuvo un catálogo de juegos robusto y muy influyente. Muchos títulos marcaron estándares en diseño, técnica y ambición, y varios nacieron primero en el Beeb para después saltar a otros sistemas.
La lista de imprescindibles es larga, pero hay algunos nombres que salen siempre en cualquier conversación medio seria sobre el tema:
-
Elite: probablemente el juego más emblemático del BBC Micro. Obra de David Braben e Ian Bell, redefinió lo que un micro de 8 bits podía hacer con su universo abierto, combate espacial 3D vectorial y comercio entre sistemas. El hecho de que todo esto corriera en 32 KB sigue sorprendiendo. Elite no solo fue un éxito, fue una declaración de intenciones.
-
Repton: un rompecabezas brillante que combinaba estrategia, navegación por laberintos y una curva de dificultad muy bien calibrada. Su popularidad generó secuelas y un ecosistema de niveles personalizados.
-
Exile: aventura de acción con físicas, mapa enorme y una sensación de coherencia interna impresionante. Técnicamente, Exile hacía malabares con memoria y rendimiento que parecían imposibles.
-
Revs: el simulador de conducción de Geoff Crammond que ofrecía una experiencia de manejo más realista de lo habitual para la época. Fue un anticipo del tipo de simulaciones que dominarían años después.
-
Thrust: minimalista, desafiante y altamente adictivo. Control preciso, gravedad, inercia y un diseño de niveles que te hacía sudar, todo en un paquete aparentemente simple.
-
Citadel: una aventura con exploración y puzles, conocida por sus gráficos coloridos y un mapa amplio que invitaba al backtracking mucho antes de que esa palabra se pusiera de moda.
-
Stryker's Run: acción lateral con buenos gráficos y sensación de escala, muy recordado en la escena del Beeb por su combinación de ritmo y presentación.
-
Chuckie Egg: multiplataforma y omnipresente en los 80, su versión para BBC Micro era excelente, con control responsive y ese punto de "un intento más".
-
Granny's Garden: sí, educativo, pero carismático. En muchas escuelas británicas fue el primer contacto de miles de niños con la interacción narrativa en un ordenador. Y más de uno recuerda aún el susto de algunos "eventos" del juego.
-
Starship Command: un arcade espacial con vista cenital y una presentación que enganchaba, publicado por Acornsoft, con ideas interesantes para la gestión de energía y daños.
No es casualidad que muchos de estos juegos llevaran el sello de Acornsoft o Superior Software, editoras que supieron identificar talento y empujar la plataforma a su límite. El catálogo del Beeb tiene un equilibrio curioso entre puzles, simulación y acción con física, como si el hardware te invitara a pensar en mecánicas y sistemas más que en alardes gráficos.
Impacto educativo y social
Sería injusto hablar del BBC Micro como "el ordenador de los colegios" y ya está. Lo fue, desde luego, pero lo importante es cómo se integró en un programa nacional de alfabetización digital. En clase se aprendía a programar, se entendía la lógica de los algoritmos y se veía el ordenador como una herramienta creativa. En muchas aulas se practicaba con sensores a través del puerto analógico, se controlaban pequeños robots, se hacían gráficos, se componía música básica y se explotaban redes Econet para ejercicios colaborativos. La experiencia era tangible y el diseño del Beeb ponía poco en medio entre la idea y la implementación.
El impacto social fue profundo. De esa generación de estudiantes salieron numerosos programadores, ingenieros y emprendedores que años después darían forma a la industria tecnológica británica y europea. El efecto "aprendí BASIC con el BBC Micro" es real y mensurable.
Legado técnico y nacimiento de ARM
Aquí está una de las sorpresas más bonitas: el BBC Micro no solo fue importante por lo que hizo, sino por lo que permitió crear. En Acorn, la necesidad de un coprocesador eficiente llevó a investigar un diseño de CPU radicalmente simple y de alto rendimiento para su tiempo. Ese trabajo desembocó en ARM. No es exagerado decir que, sin la plataforma y el ecosistema del Beeb, ARM no sería hoy el corazón de miles de millones de dispositivos móviles.
La interfaz Tube fue un banco de pruebas natural para coprocesadores. Los módulos de 6502 mejorados, Z80 para ejecutar CP/M, e incluso el Acorn 32016, se beneficiaron del diseño donde el BBC actuaba de anfitrión mientras el coprocesador se encargaba de la ejecución principal. Esa modularidad dio a los ingenieros de Acorn el contexto perfecto para incubar ideas. Años más tarde, la serie BBC Master consolidaría parte de ese trabajo y facilitaría curiosidades como el Master 512 con 80186, una rareza deliciosa.
Si te interesa el contexto histórico y técnico, en The Centre for Computing History hay material, fotos y documentación fantástica.
Conectividad y vida en red
Econet merece mención aparte. En una época en la que hablar de redes en el aula sonaba a ciencia ficción, Econet permitía compartir archivos, impresoras y recursos entre múltiples BBC Micro. El servidor de archivos, las sesiones multiusuario y el concepto de trabajo conectado aterrizaban así en el colegio, años antes de que Internet llegara al gran público. Era sencillo, sí, pero funcionaba y enseñaba conceptos que más tarde serían imprescindibles.
Curiosidades y anécdotas
El BBC Micro tiene un montón de pequeños detalles que lo hacen encantador. Algunos técnicos, otros culturales, y unos cuantos que hoy son casi rituales para coleccionistas y restauradores.
-
Teclas de función rojas: esas F0 a F9 eran programables y se usaban constantemente. Una pequeña gran idea de usabilidad.
-
"Break" y "Shift-Break": pulsar "Break" reiniciaba, y "Shift-Break" arrancaba desde el dispositivo por defecto, típicamente la disquetera. Si te pasabas con una rutina en ensamblador, tu dedo aprendía dónde estaba esa tecla, y muy deprisa.
-
Condensadores veteranos: si tienes una unidad hoy, es casi tradición cambiar los RIFA del suministro de energía. Esos condensadores tienden a fallar con un humo característico. No es el fin del mundo, pero mejor prevenir que tener el taller con aroma a electrónica tostada.
-
Mode 7 y Teletexto: gracias al chip SAA5050, el modo Teletexto ofrecía texto impecable gastando poquísima RAM. Para menús, educación y aventuras conversacionales fue un regalo.
-
Domesday Project: uno de los proyectos más fascinantes de la era BBC Master fue el "Domesday", una especie de "Wikipedia" en LaserDisc creada por estudiantes y comunidades. Con un BBC Master y un reproductor LV-ROM, se consultaba una enciclopedia multimedia en 1986. Rescatar ese material décadas después ha sido una aventura de preservación digna de documental.
-
Apodos y cariño: decir "Beeb" era común y sigue siéndolo. Es un equipo que despierta devoción, en parte porque enseñaba y en parte porque, con sus limitaciones, daba alas.
-
Influencias cruzadas: parte de la cultura de modding y expansión en PC bebe de ideas que ya estaban en microordenadores como el BBC. ROMs laterales, buses dedicados, coprocesadores, redes locales. Nada mal para una máquina nacida en 1981.
Trucos de programación que definieron una época
Muchos programadores recuerdan el Beeb como su "escuela dura" de optimización. La gestión de memoria de pantalla que reducía la RAM disponible según el modo gráfico obligaba a diseñar motores de juego conscientes del presupuesto de bytes. Las interrupciones, la sincronización con el barrido de vídeo y el acceso directo a los mapas de caracteres en Mode 7 eran rutinas habituales. El ensamblador integrado en BASIC permitía crear blitters caseros, detectores de colisiones y efectos de scroll con muy poco overhead.
Esa combinación de facilidad de entrada y posibilidad de exprimir al milímetro quizá explique por qué el catálogo del Beeb incluye tantas obras que se sienten "pensadas", no solo espectaculares. Elite, Exile o Revs eran juegos con sistemas internos sólidos, y esa cultura de sistemas saltó de ahí a otros géneros más adelante.
Industria y comunidad
No existía una app store, pero sí un ecosistema industrial vibrante. Acornsoft como sello de la propia Acorn, Superior Software como editorial prolífica, y otras casas y autores independientes que publicaban en tape y disco. Las revistas, como "The Micro User" o "Acorn User", jugaban un papel clave en difusión, tutoriales y listados. El boca a boca en escuelas y clubs de usuarios cerraba el círculo.
Con los años, la comunidad no se apagó. Entre restauradores, coleccionistas y desarrolladores modernos, el BBC Micro vive una segunda juventud. Se publican juegos nuevos, se diseñan interfaces SD que emulan disqueteras, hay kits de recap para fuentes de alimentación y nuevas ROMs con utilidades contemporáneas. Y la documentación disponible es un tesoro para quien quiera aprender cómo se hace software de bajo nivel.
Cómo explorarlo hoy
La forma más accesible de entrar en el mundo del Beeb hoy es mediante emulación. Existen emuladores fiables que te permiten ejecutar software, montar imágenes de disco y experimentar con BASIC sin necesidad de hardware original.
Antes de enumerar opciones, un consejo práctico: busca imágenes de disco de fuentes reconocidas y manuales de referencia. Aprenderás mucho más si sigues un buen tutorial de BASIC y pruebas un par de juegos emblemáticos con sus instrucciones en mano.
-
BeebEm: emulador veterano y muy completo, con soporte de vídeo, sonido, archivos de disco y hasta la interfaz Tube. Es una gran puerta de entrada. Puedes encontrarlo en BeebEm.
-
jsbeeb: emulación en el navegador, rápida y sorprendentemente fiel. Ideal para probar algo sin instalar nada. Una versión muy utilizada está en jsbeeb de Matt Godbolt.
-
Museos y documentación: si prefieres experiencia física o investigar fuentes primarias, echa un ojo a The Centre for Computing History, que suele tener unidades funcionales, colecciones de software y material histórico.
Y si te pica el gusanillo del hardware, el mercado de segunda mano ofrece BBC Micro y Master, pero conviene ir con calma. Verifica el estado de la fuente de alimentación, el teclado, la ULA y las disqueteras. Pregunta siempre si se han cambiado los condensadores críticos. Y reserva un rato para limpiar y revisar conexiones, porque nada estropea más la magia que un mal contacto.
Por qué sigue importando
El valor del BBC Micro hoy no es solo nostalgia. Entender esta plataforma aclara fenómenos actuales. El éxito de ARM, la cultura maker moderna, el redescubrimiento del aprendizaje con proyectos tangibles, y la relevancia de enseñar programación desde abajo hacia arriba se explican mejor si miras a los 80 y ves a un aula con 10 Beebs conectados por Econet.
Para quienes hacemos software, hay una lección fundamental: las limitaciones pueden ser una fuente de creatividad gigante. El Beeb te obligaba a ser ingenioso con cada kilobyte, a pensar en las interrupciones, a sacar partido de modos de vídeo que ahorraban RAM o a diseñar mecánicas divertidas sin depender de efectos de partículas. Esa filosofía sigue sirviendo para escribir código eficiente, modular y mantenible, incluso en un mundo con gigabytes por doquier.
Matices y comparaciones con contemporáneos
Comparado con el ZX Spectrum o el Commodore 64, el BBC Micro ocupó un lugar peculiar. No fue el líder en ventas en el segmento doméstico, pero sí fue dominante en educación y en ciertos nichos profesionales. Frente al Spectrum, ofrecía un teclado mejor, más puertos y un BASIC de primera, aunque los gráficos a color del Spectrum eran vistosos y su precio, difícil de batir. Frente al C64, el Beeb no tenía un chip de sonido tan avanzado ni sprites por hardware, pero muchos programadores del Beeb compensaron con técnicas ingeniosas y aprovecharon el Mode 7 para interfaces limpias y eficaces.
La serie BBC Master empujó un poco más el conjunto, y si hubieras vivido un "laboratorio de informática" tipo 1987 con Masters en red, probablemente habrías sentido que estabas en el futuro.
Editores, manuales y formación
Otra parte del encanto del Beeb era la calidad de su documentación. Los manuales oficiales eran didácticos y directos, con ejemplos que funcionaban. La BBC completaba la jugada con programas de televisión, material audiovisual y fichas de trabajo. Por su parte, las revistas especializadas enseñaban trucos que hoy te parecerían cursos intensivos de bajo nivel. Los listados publicados, por cierto, eran casi un deporte nacional: encontrar el error tipográfico que rompía el programa y depurarlo era iniciación en toda regla.
No es casual que BBC BASIC se ganara fama de "herramienta para aprender bien". Su sintaxis clara, la rapidez del intérprete y el ensamblador integrado ponían el listón justo donde hacía falta para crecer.
Restauración y preservación
Si decides adquirir un BBC Micro, una parte divertida es devolverlo a la vida. Limpiar teclado, reemplazar keycaps amarillentas, revisar la fuente y disfrutar de oír el primer "beep" al encender. Las disqueteras de 5,25 pulgadas tienen su encanto y sus manías, pero hoy existen soluciones modernas como adaptadores SD que simulan unidades de disco. El equilibrio ideal suele ser tener, si es posible, una disquetera operativa por romanticismo y un adaptador moderno por comodidad.
El software se conserva en imágenes de cinta y disco, y hay esfuerzos comunitarios por catalogar, verificar y documentar versiones. El "qué versión de Elite es esta" puede ser un pasatiempo en sí mismo. La preservación del Domesday Project, por ejemplo, demostró lo delicado que es un patrimonio que dependía de hardware específico, y lo valioso que es volcar y documentar antes de que sea tarde.
Pequeñas preguntas típicas
Mucha gente se acerca con dudas recurrentes. Algunas rápidas:
-
¿Se puede programar hoy con BBC BASIC sin hardware original? Sí, existen intérpretes modernos y emuladores. La experiencia se siente muy cercana y el código sigue siendo útil para aprender.
-
¿El Mode 7 sirve de algo más que nostalgia? Sirve, y mucho, para interfaces legibles y prototipos. Y entender la economía de memoria de este modo te enseña conceptos de diseño textual que siguen vigentes.
-
¿Elite en 32 KB es un mito glamourizado? No, es un prodigio real de diseño de datos, compresión y planificación. estudiar su estructura es una clase maestra de ingeniería de juegos.
-
¿Tiene sentido aprender ensamblador 6502 hoy? Como ejercicio formativo, absolutamente. Te obliga a comprender CPU, memoria y tiempo de ejecución de verdad. Ese conocimiento vale oro cuando te enfrentas a optimizaciones o a sistemas embebidos.
Cierre
El BBC Micro fue una herramienta, un aula, un laboratorio y un estudio de diseño, todo en uno. Llevó el código a las manos de millones de personas, ayudó a vertebrar una industria creativa y tecnológica, y sirvió de puente hacia innovaciones que hoy dan forma a nuestra vida digital. También fue una máquina fantástica para jugar, con un catálogo que ha envejecido sorprendentemente bien cuando aprecias su ingeniería y su diseño.
Si todavía no lo has probado, tómate una tarde, arranca un emulador, escribe unas líneas en BBC BASIC, carga "Elite" o "Exile", y mira cómo un micro de 8 bits te saca una sonrisa casi cuatro décadas después. Y si te atrapa, ya sabes, el camino de vuelta al Beeb está lleno de manuales, foros y gente encantada de ayudar. Te garantizo que aprenderás cosas útiles y, de paso, te reconciliarás con la belleza de hacer mucho con muy poco.
Juegos más jugados
-
ImogenHistoria 0h 51mExtras -Completo 0h 51m
-
1984: A Game of Government ManagementHistoria -Extras -Completo -
-
3D TanxHistoria -Extras -Completo -
-
3D Pool (1989)Historia 1h 10mExtras -Completo -
-
KaneHistoria -Extras -Completo -
-
Super InvadersHistoria -Extras -Completo -
-
ArcadiansHistoria -Extras -Completo -
-
Gremlins: The AdventureHistoria -Extras -Completo -
-
Return to EdenHistoria -Extras -Completo -
-
Ghouls (1994)Historia -Extras -Completo -
-
Alien 8Historia -Extras -Completo -
-
ScapeghostHistoria -Extras -Completo -
-
Caesar the CatHistoria -Extras -Completo -
-
Super Smash Bros. UltimateHistoria 23h 51mExtras 47h 14mCompleto 88h 57m
-
Repton (1985)Historia -Extras -Completo -
-
Lode Runner (1983)Historia 2h 24mExtras 2h 53mCompleto 4h 20m
-
Hopper (1983)Historia -Extras -Completo -
-
Mysterious Adventure 10: Ten Little IndiansHistoria -Extras -Completo -
-
Vegas JackpotHistoria -Extras -Completo -
-
Asteroids DeluxeHistoria 0h 12mExtras -Completo 0h 58m
-
Gyroscope (1985)Historia -Extras -Completo -
-
Strike Force HarrierHistoria -Extras -Completo -
-
Digger (1984)Historia -Extras -Completo -
-
MikieHistoria -Extras -Completo -
-
Summer OlympiadHistoria -Extras -Completo -
-
Lunar JetmanHistoria 1h 5mExtras -Completo 2h 20m
-
The Last Ninja 2: Back with a VengeanceHistoria 1h 12mExtras -Completo 0h 41m
-
Hyper SportsHistoria -Extras -Completo 15h 0m
-
Exile (1988)Historia 4h 29mExtras -Completo -
-
BallistixHistoria -Extras -Completo -
-
CluedoHistoria -Extras -Completo -
-
Chuckie EggHistoria 0h 59mExtras -Completo 19h 48m
-
Tetris (1989)Historia 3h 31mExtras 5h 8mCompleto 14h 14m
-
Star Wars: Return of the Jedi (1984)Historia 2h 14mExtras -Completo 2h 1m
-
Space Invaders (1978)Historia 0h 33mExtras 3h 25mCompleto 3h 23m
-
SimCity (1989)Historia 15h 29mExtras 18h 42mCompleto 32h 49m
-
Rush'N AttackHistoria 0h 54mExtras 1h 13mCompleto 0h 20m
-
Q*bert (1982)Historia 1h 33mExtras -Completo 28h 54m
-
Elite (1984)Historia -Extras -Completo -
-
Commando (1985)Historia 0h 41mExtras 2h 9mCompleto 1h 15m